Ajuste de un enfocador de cremallera.

El enfocador (por cierto, yo lo llamé toda la vida “portaocular”, sólo recientemente oigo la palabra “enfocador”) de mi SkyWatcher Newton 150mm f/8 dejaba bastante que desear: cuando cambiaba el sentido de giro del mando se apreciaba una ligera oscilación del ocular que era ciertamente incómodo y prácticamente imposibilitaba el enfoque fino.

Se trata de un enfocador sencillo, por lo que en un principio se me ocurrió cambiarlo por un crawford. El hecho de que el coste del crawford fuese prácticamente el del tubo óptico entero quedaba justificado, como en el caso de los oculares, con el consabido “reaprovechamiento” cuando se pase a un equipo mayor.

Pero esta aproximación tenía una pega de la que no tardé en darme cuenta: contrariamente a lo que sucede con los aculares, un enfocador para un tubo Newton de 150mm no se puede usar en un tubo de (mucho) más diámetro, como un 200 o 250… al menos sin mecanizar la estructura del tubo del telescopio.

Decidí pues darle una oportunidad al enfocador original: ¿¿podría “tunearlo” hasta mejorarlo lo suficiente como para que fuese usable??

Afortunadamente Google me llevó a esta página. que me dio las primeras pistas sobre como desmontar el enfocador, engrasarlo y ajustarlo.

Aunque el usuario Algol en el hilo del foro Astromania señaló con acierto una cosa a corregir: no usar vaselina. La vaselina se vuelve líquida a los 34 grados centígrados. Es fácil alcanzar esta temperatura (por ejemplo, teniendo el tubo en el coche en verano), por lo que para evitar el riesgo de “pringar” alguna parte delicada del tubo es necesario usar otro lubricante en vez de vaselina. El sustituto más obvio es la grasa de litio…

Enfocador original de mi SkyWatcher N150 f/8: lado del mando

Enfocador original de mi SkyWatcher N150 f/8: lado del mando

Enfocador original de mi SkyWatcher N150 f/8: lado superior

Enfocador original de mi SkyWatcher N150 f/8: lado superior

Tras retirar los tornillos de sujeción, puede extraerse el eje del mando, al que van fijados el propio mando y el engranaje para la cremallera del tubo del enfocador. Hay también una pequeña pieza metálica, que también retiraremos, y que sirve para presionar adecuadamente el eje y su engranaje contra la cremallera del tubo deslizante del enfocador.

El eje del mando y la chapa que presiona el eje sobre la cremallera

El eje del mando y la chapa que presiona el eje sobre la cremallera

El enfocador una vez retirado el eje de mando

El enfocador una vez retirado el eje de mando

Podemos extraer ahora el tubo del enfocador, sin más que tirar de él hacia afuera. Pero ¡cuidado!; entre el tubo deslizante del enfocador y el soporte de este (por la parte opuesta a donde está el eje del mando) hay una pequeña pletina plástica que puede caerse al interior del teles al retirar el tubo deslizante del enfocador si no se tiene cuidado.

El enfocador una vez retirado el tubo deslizante

El enfocador una vez retirado el tubo deslizante

La presión que esta pletina ejerce sobre el tubo deslizante del enfocador puede regularse mediante dos pequeños tornillos allen. Estos son los tornillos que juegan el papel más importante a la hora de hacer el ajuste.

El tubo deslizante y la pletina

El tubo deslizante y la pletina

El tubo deslizante completamente desmontado

El tubo deslizante completamente desmontado

Detalle del adaptador roscado

Detalle del adaptador roscado

Tras desmontar todo el enfocador, lo limpiamos bien el lubricante original y lo sustituimos por el nuevo: grasa de litio, que se puede comprar en tiendas de bricolaje.

Grasa de litio

Grasa de litio

La parte básica a lubricar es el eje del mando, su engranaje y la cremallera del tubo deslizante del enfocador. Opcionalmente se puede cubrir de una fina capa de grasa de litio todo el tubo deslizante.

Cuando lo montemos de nuevo, tendremos cuidado de que la pletina de plástico esté correctamente colocada, ya que si la colocamos al revés o “boca abajo” los tornillos que reparten la presión que ejerce la pletina no encajará en las depresiones que la pletina tiene para esto….

Con los tornillos de control de cabeceo (los que presionan la pletina de plástico) completamente flojos, montaremos el eje, teniendo cuidado de colocar la chapa metálica que asegura la presión del eje contra la cremallera en la posición correcta.

Posición correcta de la chapa metálica

Posición correcta de la chapa metálica

Pondremos cuidado en que los tornillos que mantienen el eje en su sitio no se aprieten demasiado (el enfoque sería demasiado duro), y que los 4 están apretados con igual fuerza.

Una vez colocado el eje y comprobado que el mando va suave, actuaremos sobre los tornillos allen de control de cabeceo. Estos son lo que hacen que el tubo deslizante no oscile cuando cambiamos el sentido de giro del mando.

No deben apretarse mucho, o bloquearían todo movimiento. Seguramente uno de ellos necesite apretarse más que el otro, para compensar la holgura que hace oscilar al tubo deslizante cuando se cambia el sentido de giro del mando.

Y ya está. Cuando el mando tenga la suavidad adecuada, y el tubo deslizante no oscile al cambiar el sentido de giro del mando, tendremos el enfocador ajustado. Nunca será un crawford, pero, colega, ¡es lo que hay!…